En vida y ahora.

Muchas personas piensan que a Dios, solamente hay que buscarlo cuando ya nos vamos a morir, para poder estar en paz con él, y que al morir se nos lleve al cielo.

Pero nosotros los que seguimos a Jesús, sabemos que es todos los días que tenemos que estar en comunicación con él. Dice la biblia que es cuando estamos vivos que podemos y debemos seguir a Jesús, porque no sabemos cuándo vamos a morir.

Por eso, lo mejor que podemos hacer todos los días es orar cuando nos levantamos, orar cuando nos comemos, cuando recibimos cualquier bien de parte de Dios, y antes de acostarnos. Así estaremos preparados para estar con él siempre.

¿Por qué oramos antes de dormir?

La "oración" es la comunicación que Dios creó entre él y el hombre. Toda persona que quiere platicar con otra, lo busca y habla con ella. Toda persona que quiere hablar con Dios, busca un rincón de su casa y ora.

El Rey David fue una persona que "platicaba" con Dios constantemente, y fue él el que descubrió que orar antes de acostarse nos ayuda, él lo dijo así: "En paz me acostaré, y asímismo dormiré en paz, porque solo tú, oh Jehová, me haces vivir confiado". Salmo 4:8.

Orar antes de dormir es como pedirle a Dios que nos acompañe, y que nos cuide mientras cerramos nuestros ojos. Y Dios se alegra de que se lo pidamos y lo hace con gusto.

No debemos tomar venganza.

Cuando alguien nos hace algo malo, lo primero que pasa por nuestra mente es devolver el daño que nos hizo, y si se puede, un poco más. Eso la biblia dice que se llama "venganza" y es algo que no le gusta a Dios.

El proverbio 3 y verso 7 dice: "Levántate, Jehová, sálvame, Dios mío. Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos quebraste". Cuando dejamos todo en manos de Dios, el que hizo lo malo será castigado, pero nosotros no nos manchamos las manos delante de Dios.

Por qué vino el Diluvio.

En tiempos de Noé hubo un tiempo en el que Dios envió lluvia constante por 40 días y 40 noches, a ese tiempo se le conoce como el tiempo del Diluvio Universal, o sea que, llovió por todo el mundo durante ese tiempo.

La razón por la cual Dios permitió que lloviera tanto tiempo y que todos los hombres y las mujeres murieran, menos la familia de Noé, fue porque los hombres y las mujeres que seguían a Dios se juntaron y se casaron, con los hombres y las mujeres que no seguían a Dios.

Esa unión de hombres y mujeres malos con hombres y mujeres buenos, hizo que los hombres y las mujeres buenas, se hicieran malos. Por eso es que Dios quiere que solamente nos juntemos con los que le siguen y le aman, para que no nos volvamos malos.

La familia de Dios.

Todas las personas que hoy formamos lo que se llama la "Iglesia de Dios", somos una familia, la familia de Dios. Y como en una familia, debemos de estar preocupados y cuidándonos unos a otros.

Así como en una familia el padre y la madre cuidan de los hijos, así Dios y los pastores verdaderos, cuidan de las personas que vamos a las iglesias, a las cuales Jesús llamó: Sus ovejas.

Como familia de Dios entonces, hemos de preocuparnos orando los unos por los otros para mantenernos unidos y bendecidos por Dios.

Caminemos con los fieles de la tierra.

Cuando leemos el Salmo 101 en el verso 6 nos dice lo siguiente: "Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo". Este salmo lo escribió el Rey David.

Aquí David se estaba "comprometiendo" con Dios a no tener amigos malos, para que no lo apartaran de la presencia de Dios. David conocía el corazón de Dios porque oraba mucho y le cantaba muchas canciones. Y sabía que eso es lo que le agrada a Dios, que hablemos mucho con él, y que le alabemos.

Los malos amigos son los que hacen malas acciones. De ellos tenemos que apartarnos, y debemos de estar junto con las personas que buscan a Dios, ellos son los que David llama los "fieles" de la tierra.

No traspases el lindero antiguo.

La palabra "lindero" significa "los límites". Antiguamente los terrenos no se circulaban con paredes como ahora. La gente ponía cercas de madera o simplemente sembraba cuatro árboles, y sabía que la tierra entre esos cuatro árboles era su propiedad.

La biblia en Proverbios 23:10 nos dice: "No traspases los linderos antiguos". Eso quiere decir en lo material, que respetemos las casas de los vecinos. Eso nos evitará problemas.

Pero en lo espiritual también significa que no debemos "romper con las reglas, normas o leyes" que Dios nos dió. Eso también evitará que tengamos problemas.

Abraham... mi amigo.

Nos dice el libro de Isaías que Dios un día hablando de Abraham dijo: "Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú Jacob, a quien yo escogí; descendencia de Abraham... MI AMIGO" (Isaías 41:8).

Dios se atrevió a decir que era AMIGO de Abraham, y que Abraham era su amigo. Todos tenemos amigos, pero el mejor amigo o amiga que podemos tener son nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros tíos, nuestros hermanos. ¿Por qué? Porque ellos NUNCA buscarán el mal para nosotros, cuando estamos caminando con el Señor todos los días de nuestra vida.

Jesús quiere ser nuestro amigo, abrámosle nuestro corazón todos los días, y con eso, lo vamos a conquistar, con eso lograremos su amor, y así, seremos sus amigos.

Entonces Jesús vino y fue bautizado.

El libro de Mateo nos narra cómo Jesús cuando Juan el Bautista estaba bautizando en el río Jordán, vino y se presentó de voluntad propia a Juan para que le bautizara (Mateo 3:13).

Jesús nos dió un ejemplo de cómo y por qué debe de ser bautizada una persona. Primeramente la persona debe de ser lo suficientemente mayor para poder discernir o darse cuenta de lo que está haciendo, y que lo que está haciendo lo hace por su propio gusto o decisión, no porque lo lleven. Pues el bautizo es una forma de decirle a Jesús que al entrar y salir del agua, estamos aceptando que morimos (al ser sumergidos en agua) y nacemos (al ser sacados del agua) con él.

Además, al ser bautizados también estamos representando el bautizo del Espíritu Santo como lo recibieron los discípulos en el día de Pentecostés en el Aposento Alto. Y ese Espíritu nos acompañá siempre de allí en adelante.

Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre.

El hombre como único ser pensante que Dios puso sobre la tierra, a diario tiene muchos pensamientos e ideas en su cabeza.

La biblia nos dice en Proverbios 19:21: "Muchos pensamientos hay en corazón del hombre, pero, el consejo de Dios permancerá". ¿Qué quiere decir ésta frase? Que cada vez que tenemos un pensamiento o una idea, la CONSULTEMOS con Dios, para estar seguros y respaldados por él, y entonces todo salga bien.

Las ideas de los hombres sin Dios, generalmente fracazan; las ideas de los hombres consultadas a Dios, casi siempre triunfan. Y, en los casos en que no, es porque Dios tiene lecciones qué enseñarnos y esa es la única forma de aprenderlas.

Porque dió de su pan al pobre.

El proverbio 22 y el verso 9 nos dice: "El ojo misericordioso será bendito, porque dió de su pan al pobre".

Pocas actitudes de una persona agradan tanto a Dios, que el hecho de que compartamos nuestro pan con el que no tiene. Dios ama a los pobres, por eso, cuando mandó a su Hijo a la tierra, lo mandó pobre. Pero Dios ama sobre todo al pobre que comparte con el pobre, o, al rico que comparte con el pobre.

Ser rico no quiere decir que tengamos que tener mucho dinero, si tenemos lo suficiente para compartir, ya somos ricos. Pues pobre es aquél que no tiene nada. Así que, si queremos agradar el corazón de Dios, compartamos de nuestro pan con el pobre.

¿Por qué oramos antes de comer?

¿Cuál puede ser la razón o las razones para que oremos antes de comer? No es por costumbre, no es solamente porque nuestros padres nos lo enseñaron, hay varias razones.

La primera es porque le estamos agradeciendo a Dios que nuestra mesa tiene alimentos, y que reconocemos que es por su misericordia para con nosotros, pues hay muchos niños y muchos hogares que no lo tienen. Segundo, es una forma de agradar y bendecir a nuestros padres, pues nuestro padre lo consigue con su trabajo y la madre lo cocina para nosotros.

Tercero, nos dice la escritura en Proverbios 17:1 que el dar gracias a Dios antes de comer, no elimina pero sí limita los pleitos y las discusiones en horas de comida.

¿Quién es el que nos puede librar del hombre malo?

Todos conocemos la histotia del Rey David, cómo Dios lo escogió entre sus siete hermanos para que fuera él, el que reinara en Israel por 40 años, a pesar de que era el más pequeño, y, a pesar de que no era un hombre grande ni fuerte (1era. Samuel 17:12).

Y como podemos ver en la biblia en los tiempos de David había tantos hombres malos y perversos como los hay el día de hoy. Por eso, un día que David le cantaba y le oraba al Señor, escribió: "Líbrame, oh Dios, del hombre malo" (Salmo 140:1). El Rey David sabía que SOLO DIOS nos puede librar del hombre malo. Ese debe ser nuestro clamor: Señor, líbrame del hombre malo.

A Dios, lo que es de Dios; y al César, lo que es del César.

Todos los gobiernos del mundo hacen que sus ciudadanos paguen impuestos, y cuando no lo hacen, entonces hay castigos. El castigo generalmente es una multa en dinero, solamente si el impuesto no pagado es muy alto, entonces el castigo es la cárcel.

Dios forma un gobierno con el hombre, y le pide que de todas sus ganancias el hombre le pague el diez por ciento. Dios quiere que de cada cien monedas que ganemos, le demos diez. El quiere poquito para dejarnos a nosotros casi todas las monedas.

Per, cuando no se las damos, entonces vienen los castigos. El nos hace caer en manos de ladrones, hace que no nos abunde lo que tenemos, perdemos la paz en la casa porque lo disgustamos. Esa perdida de paz también es como estar en la cárcel. Lo mejor que podemos hacer es dar nuestras ofrendas y diezmos a Dios.

Instruye al niño en su camino.

Dice el libro de los Proverbios que cuando instruimos a un niño en los caminos de Dios, NUNCA se apartará de él. Proverbios 22:6.

¿Por qué dice eso la escritura? Bueno, los niños van al colegio cuando son pequeñitos, porque es cuando están mejor preparados para aprender lo que se les enseña. Es la época de la vida en que los niños tiene toda su mente y todos sus sentidos dedicados solamente a aprender.

Por ello, los padres, los abuelos, los maestros debemos darles buenas enseñanzas y buenos ejemplos. Para que sea eso lo que ellos aprendan. Y Dios lo que quiere que los niños aprendar es recibir y dar amor. Que sean ayudados pero que también ayuden. Que reciban pero que también aprendar a dar al necesitado.

El que menosprecia el consejo, recibirá verguenza.

Todos los días recibimos consejos, de nuestros padres, de nuestros maestros, de nuestros abuelos, etc. No debemos dejar pasar cada consejo que se nos da, porque nos puede servir en la vida.

Si alguien mira que otra persona se va a caer en un pozo, le dice: Tené cuidado porque hay un hoyo. Si la persona no recibe el consejo, se va a caer en el pozo. Pero si hace caso, entonces se salva de caer en el pozo y lastimarse.

El libro de Proverbios nos dice: Pobreza y verguenza recibirá el que menosprecia el consejo (13:18). Por eso debemos seguir los consejos, especialmente de las personas que nos aman como nuestros papás y nuestros abuelos, pues ellos no quieren ni pobreza ni verguenza para nosotros.

¿Cuál es la diferencia entre el cristianismo y las religiones?

El cristianismo es difirente a las religiones porque las religiones están formadas de ritos y de ceremonias inútiles. Las religiones hacen creer al hombre que el hombre se puede salvar si hace esto o hace lo otro.

El cristianismo nos salva porque nos hace creer en su lider que es Jesús, que fue una persona que murió pero que también resucitó. Los líderes de las religiones TODOS están muertos, ninguno resucitó. En cambio Jesús, el lider del cristianismo no sólo murió sino que también resucitó. Y eso nos da la garantía de que cuando nos ofrece resucitarnos a nosotros, también lo va a hacer.

Jesús es nuestro salvador.

Cuando una persona se está ahogando vemos en las películas y en la vida real que grita: AUXILIO, AUXILIO. y, cuando alguien lo escucha y se tira al agua para rescatarlo, darle aire, y que siga viviendo, todos decimos que la persona que hizo eso es un salvavidas, porque le salvó la vida al que se estaba ahogando.

Nosotros, todos los hombres nos estamos ahogando todos los días en nuestros pecados, unos por mentira, otros por ladrones, otros por asesinos, otros por tomar drogas o licor, etc. Pero, parado frente a todos está Jesús, que SOLO está esperando que nosotros gritemos AUXILIO, AUXILIO para tirarse al agua y salvarnos.

Por eso es que vemos a Jesús como: Nuestro Salvador.

La diferencia entre Caín y Abel.

Caín y Abel fueron los primeros dos hijos de Adán y Eva, ambos recibieron de sus padres la misma instrucción: Amar a Dios y tratar de agradarlo.

Abel aprendió la lección y dice el libro de Génesis que le llevaba al altar a Dios de lo mejor de sus animales. Pero Caín no llevaba de lo mejor ni llevaba lo que Dios quería, pues en lugar de animales llevaba de sus frutos y verduras que cultivaba.

Dios amó a Abel porque le obedecía y le llevaba lo que Dios quería, un cordero. Y no amó a Caín por desobediente y porque guardó para sí mismo lo que era de Dios. Nunca nos quedemos con lo que es de Dios. Que hoy en día son nuestros diezmos y nuestras ofrendas. El día domingo es el tiempo de entregarlas en la iglesia.

¿Qué motivó a los discípulos a cambiar de vida?

¿Qué fuerza o qué motivo hubo para que los discípulos quisieran dejar sus trabajos y seguir a Jesús?. Unos pueden decir que los milagros, otros que la novedad de seguir a alguien nuevo, pero realmente fue el amor que Jesús les mostró.

Jesús no era como los religiosos de su époc, que marginaban y hacían de menos a los pecadores, creyéndose ellos, superiores a todos y en todo. Jesús se sentó a comer con los pecadores y a explicarles que lo que estaban haciendo estaba mal hecho. Que el camino que le agrada a Dios es otro. Un camino de amistad con Dios, de amor con Dios y de amistad y amor con el prójimo. Ese compañerismo les gustó a los discípulos y los hizo seguir a Jesús.

¿Qué es el temor de Dios?

Nosotros creemos que tener "temor" de Dios es tenerle miedo, pero no es así.

Dice la biblia en el libro de Proverbios (8:13) que tenerle "Temor a Dios" es: aborrecer, despreciar, o no hacerle caso al mal. En otras palabras, nosotros estamos amando a Dios cuando desde niños empezamos a decir que no a la mentira, no a la ofensa a las personas, no a robar o tomar lo que no es nuestro sin pedirlo.

Tener "Temor de Dios" es querer agradarlo con todo lo que hacemos, así como él desea agradarnos con todo lo que hace por nosotros. Nos da la vida, una familia, una casa, comida, ropa, un colegio, etc. Y por eso debemos darle gracias.

De la mano de Dios.

Dios es nuestro protector, y especialmente de los niños. Jesús les decía a sus discípulo: "Dejad que los niños vengan a mí". Jesús ama a los niños y los quiere llevar de la mano toda su vida.

Jesús no sólo ama a los niños sino que es su protector, así como cuando una mamá va cruzar una calle, y lo primero que hace es tomar la mano de su hijo o de su hija para que no los atropellen, así Jesús quiere llevar de la mano a los niños para que no les pase nada en la vida.

Pero, los niños deben obedecer a Jesús para que él los pueda proteger. Así como un niño que no obedece a su mamá cuando van a cruzar una calle, puede ser lastimado por alguien o por un carro, así la vida lastima a los niños que no obedecen a Jesús.

Los espinos en la vida.

Hay una parábola en la que Jesús dice que hay semilla que cae entre espinos y que cuando va creciendo, esos espinos la ahogan y esa semilla ya no da fruto (Marcos 4:7).

Según la biblia, la "semilla" es la palabra de Dios, y los "espinos" son todas aquellas situaciones difíciles o problemas que la vida nos va dando, para que dejemos de pensar, de leer, o, de creer en la palabra de Dios. Y, si eso pasa, se muere o se ahoga nuestra fe y ya no queremos estar con Dios ni ir a la iglesia.

No debemos dejar que los problemas por grandes que sean nos quiten el amor por la palabra de Dios, ni la fe por Dios, ni el amor por Dios. Dios quiere ayudarnos en todos los problemas que tengamos. Por eso lo buscamos y por eso vamos a la iglesia.

Que tu sí, sea sí; y que tu no, sea no.

La Biblia nos recomienda que seamos firmes y costantes en nuestras decisiones, por ello nos dice que cuando digamos que sí a algo, o, a alguien, cumplamos. Y cuando digamos que no, entonces no tenemos ninguna obligación.

¿Qué significa esto? Que cuando nosotros le decimos a alguien que sí lo ayudaremos, que sí lo acompañaremos, que sí a cualquier petición de él, él estará CONFIANDO en nosotros y nosotros no debemos fallarle para no hacerle daño, y para que cuando nosotros necesitemos de alguien ese alguien no nos falle a nosotros, y nos haga un daño.

Ahora bien, si nosotros no queremos ayudar, acompañar o apoyar a otra persona, digámoselo desde el principio. Primero para no engañarlo, y segundo para que él busque y confíe en otra persona.

Recojan lo que sobró

En una ocasión Jesús se puso a predicar y las gentes que lo estaban escuchando pasaron tres días oyéndolo sin ir a sus casas (Lucas 6:3), entonces Jesús hizo el milagro de multiplicar peces y panes y les dió de comer a todos.

Eran como cinco mil hombres dice la escritura, pero todos comieron y se llenaron. Cuando terminaron de comer todavía había comida, y Jesús les dijo a sus discípulos: RECOGED LO QUE SOBRO, PARA QUE NO SE PIERDA NADA.

Jesús quiere que no desperdiciemos lo que tenemos, comida, ropa, juguetes, dinero, etc. porque eso lastima el corazón de Dios. Puesto que hay personas que no tienen todo eso, entonces quiere que nosotros que sí lo tenemos porque él mismo nos lo dió, lo apreciemos, y eso lo hacemos SI NO DESPERDICIAMOS y si compartimos con los necesitados.

Una semilla muy pequeña

Dice la escritura que una de las semillas más pequeñas que hay en la naturaleza es la semilla de mostaza. Sin embargo cuando se siembra, se cuida, y llega a ser adulta se convierte en uno de los árboles más grandes y fuertes de la naturaleza, y por ello ayudan a dar mucha sombra.

Todos los días cuando me levanto a orar para que el Señor me de un pensamiento para los niños, siento como que me regala una semillita como la de la mostaza para compartir.

Si esa semilla de conocer a Dios, conocer a Jesús y saber que el Espíritu Santo está dispuesto a caminar con cada niño llega al corazón de ustedes. El mismo Jesús hará que nazca, que crezca, y que ustedes lleguen a ser unos árboles fuertes y grandes cuando crezcan también, y entonces podrán ayudar a otros.

¿Quién era Abraham?

Abraham era el descendiente número 20 de Adán, en otras palabras desde que Adán fue creado por Dios, habían pasado 20 generaciones hasta que nació Abraham.

A Abraham lo conocemos como el Padre de la fe, o el Padre de los creyentes, porque cuando Dios le habló para decirle que lo había escogido para hacer de él una GRAN NACION, Abraham le creyó (Génesis 12:1-3). Y como Abraham le creyó, entonces Dios lo bendijo.

Así como a Abraham, cuando Dios nos habla, si le creemos, entonces Dios nos bendice. Y, al bendecirnos pasamos a formar parte de la familia de Abraham y de la familia de Dios para siempre.