martes, 25 de septiembre de 2012

El líder.

El líder tiene que ser el ejemplo a seguir. Cuando hay un juego de pelota muy importante, no sólo los ojos de la afición están en el mejor jugador del equipo sino también los de los otros jugadores. Todo el mundo quiere ver al mejor jugador hacer su trabajo, y los que juegan con él dependen de lo que él haga.

En lo espiritual, nosotros debemos de poner nuestros ojos en Jesucristo. El es nuestro líder, él es el mejor jugador de nuestro equipo, todo lo que él haga nosotros tenemos que estar atentos a seguirlo. No podemos llegar a ser líderes nosotros para otros, si no seguimos a Jesús en todo lo que haga.