Cuando decimos en términos cristianos "oír su voz", no necesariamente quiere decir que Dios bajo de los cielos y nos habló al oído.
Pero sí implica que el puso en nuestro corazón una idea, un mensaje, una palabra, una acción, y que nosotros seguros de ello vamos y hacemos o decimos lo que él nos dijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario