miércoles, 4 de mayo de 2011

Jesús no nos pide nada que él no haya hecho.

Cuando nosotros nos decidimos seguir a Jesús, tenemos que obedecerlo en todo. Y esa obediencia que él nos pide, él mismo la tuvo cuando caminó por ésta tierra.

Dice la escritura de él en el Proverbio 4:3: "Porque yo también fui hijo de mi padre; delicado y único delante de mi madre". Jesús nos pide obediencia y respeto para nuestros padres, porque cuando él estuvo aquí en la tierra fue obediente a María y a José, sus padres terrenales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario