lunes, 8 de agosto de 2011

Un abrazo.

Pocas situaciones en ésta vida nos dan tanto agrado, tanto consuelo, y tanta muestra de amor que un abrazo. Nosotros sabemos que casi todas las personas que nos abrazan al menos nos están dando una muestra de cariño. Ya no digamos si ese abrazo viene de un padre, de un esposo, o de un abuelo, entonces sabemos que trae mucho amor.

Eso es lo que Dios quiere hacer con nosotros todos los días cuando nos levantamos y cuando nos acostamos, por eso quiere que estemos continuamente en comunicación con EL. Quiere que lo saludemos al levantarnos... para abrazarnos; y quiere que lo saludemos al acostarnos... para volvernos a abrazar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario