Cuando Jesús había ascendido al cielo, los discípulos se dispusieron a orar, a interceder por otros, pero también servían a los creyentes. La iglesia creció tanto que hubo necesidad de elegir lo que ellos llamaron "diáconos".
Entre éstos primeros siete diáconos estaba Esteban, un hombre que amó tremendamente a Dios, y que por ese amor, lo sentenciaron a morir a pedradas. El fue la primera persona que murió por amor a Jesús, por ello es considerado el primer mártir del cristianismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario