lunes, 7 de mayo de 2012

Uno, es mucho o suficiente.

Cuando pensamos en el número uno, pensamos que es muy pequeño, que es muy chiquito, que es muy poquito, etc. Pero, depende de que estemos hablando. Si hablamos de un helado, es poco; si hablamos de un dulce, no sólo es poco sino que muy chiquito.

Pero si hablamos de un pecado, éste puede ser mucho y muy grande. Un sólo pecado nos puede sacar del reino de Dios, si éste pecado es muy grave, el asesinato, el robo, un vicio, pueden ser suficiente para que no entremos al reino de los cielos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario