jueves, 10 de marzo de 2011

El hijo necio es tristeza de su madre.

La desobediencia es mala porque siempre trae consecuencias muy duras para quien la practica. Lo primero que Dios le dijo al pueblo de Israel en Deuteronomio cuando le iba a dar las leyes de vida fue: "Escucha, oh, Israel mi voz".

Escuchar la voz de Dios, escuchar la voz de los padres, escuchar la voz de los abuelos y de los maestros, es lo mejor que puede hacer un niño, para que cuando llegue a adulto sea una persona de bien.

Cada vez que desobedecemos a Dios, a nuestros padres, o a nuestros superiores, lo más seguro es que algo malo nos pueda suceder, porque lo que ellos le dicen a los niños es para protegerlos y evitar que se lastimen.

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