Las promesas de Dios.

Dios ha escogido a un pueblo para que lo ame, y para amarlo el. Ese pueblo en la antiguedad se llamaba Israel, pero desde que vino Cristo al mundo, ahora se llama el pueblo cristiano.

Todos los que seguimos a Cristo, conformamos el pueblo cristiano. Y para todos nosotros Dios ha dado promesas. Como la que le dio al pueblo de Israel en la antiguedad, cuando le dijo que saldrian de la esclavitud, y poblarian una tierra en la que fluyia leche y miel, esa tierra se llama Canaan.

Para nosotros la tierra de Canaan es el cielo, alli estaremos con el por toda la eternidad. Ese es el premio que nos ha ofrecido por seguirle. Y, asi como al pueblo antiguo de Israel, le dio la tierra de Canaan en Medio Oriente, asi nos dara a nosotros el cielo cuando muramos.