viernes, 8 de abril de 2011

Los premios de Dios.

Nuestros padres son un ejemplo o una figura de lo que Dios es con el hombre. Por ello cuando hacemos algo bien hecho, nuestros padres nos felicitan o nos dan un premio.

Dios tiene también premios para todos sus hijos que se porten bien en ésta vida. El nos mandó a decir por medio de Nuestro Señor Jesucristo: "Muchas casas tengo en el cielo, y las estoy preparando para mis hijos bien portados". Sí, Dios tiene casas preciosas en el cielo para todos nosotros si cumplimos con sus leyes.

¿Cómo serán esas casas? Nadie lo sabe porque nadie las ha visto, pero han de ser preciosas, mucho más preciosas que las de éste mundo, pues nos dice Apocalípsis que: Las calles de enfrente a esas casas... son de oro puro.

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