miércoles, 29 de junio de 2011

Hoy es el día.

La vida se va muy rápido, si pensamos en términos de un año, vemos que quien tiene dos años ya vivió dos veces uno; el que tiene quince, ya vivió quince veces uno. Si pensamos en términos de cinco años, los que tienen treinta años ya vivieron seis veces cinco años. Nuestros abuelos ya vivieron doce o quince veces cinco años.

El asunto es que el tiempo se va muy rápido y lo que no hagamos hoy, será un poco más difícil de hacer mañana. Y hay oportunidades en que lo que no hicimos hoy, quizás nunca más tengamos la oportunidad de hacer. Los cristianos debemos vivir cada día como si fuera el último día de nuestra existencia, para no dejar para mañana lo que tenemos que hacer hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario