El Padre Nuestro dice en una de sus partes: "Hágase tu voluntad y no la nuestra". Eso significa que todo lo que nos acontece o todo lo que nos sucede, es la voluntad de Dios. Y, por lo tanto nosotros debiéramos de estar atentos a no quejarnos o a gozar de ello dependiendo lo que estemos viviendo.
Si confesamos al orar: Hágase tu voluntad, quiere decir que nos estamos poniendo en sus manos, y por lo tanto es él quien decide. Así que todos los días debemos dar gracias por lo que nos sucede, aún y cuándo, nosotros no le veamos el bien inmediato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario