viernes, 4 de febrero de 2011

Que tu sí, sea sí; y que tu no, sea no.

La Biblia nos recomienda que seamos firmes y costantes en nuestras decisiones, por ello nos dice que cuando digamos que sí a algo, o, a alguien, cumplamos. Y cuando digamos que no, entonces no tenemos ninguna obligación.

¿Qué significa esto? Que cuando nosotros le decimos a alguien que sí lo ayudaremos, que sí lo acompañaremos, que sí a cualquier petición de él, él estará CONFIANDO en nosotros y nosotros no debemos fallarle para no hacerle daño, y para que cuando nosotros necesitemos de alguien ese alguien no nos falle a nosotros, y nos haga un daño.

Ahora bien, si nosotros no queremos ayudar, acompañar o apoyar a otra persona, digámoselo desde el principio. Primero para no engañarlo, y segundo para que él busque y confíe en otra persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario